Conversión a Vehículos Eléctricos

Conversión a vehículos eléctricos con el modelo convencional

La conversión de vehículos de combustión interna a eléctrico está en aumento en la industria automotriz debido a la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de los métodos más utilizados para realizar esta transformación es mediante la instalación de un motor eléctrico en lugar del motor de combustión interna original del vehículo.
El proceso de conversión implica comúnmente la incorporación de un motor eléctrico, baterías de litio para almacenar la energía, un sistema de gestión de energía y un cargador a bordo. Además, se requieren ajustes en la transmisión y otros componentes del vehículo para adaptarlos al nuevo sistema de propulsión eléctrica. Una vez finalizada la conversión, el vehículo puede operar exclusivamente con energía eléctrica, lo que conlleva una notable reducción en las emisiones contaminantes. Además, los vehículos eléctricos tienden a ser más eficientes y necesitan menos mantenimiento que los vehículos de combustión interna.

Conversión a vehículos eléctricos con el sistema integrado EAXLE

El sistema eAxle es una tecnología innovadora que fusiona el motor eléctrico, la transmisión y el control electrónico en una sola unidad compacta. Esta solución integral facilita la conversión de vehículos de combustión interna a eléctricos al simplificar el proceso y reducir su complejidad.
Instalado en el eje trasero del vehículo, el eAxle proporciona tracción eléctrica directa a las ruedas traseras, eliminando la necesidad de modificar el sistema de transmisión existente. Además, suele incorporar un sistema de regeneración de energía que aprovecha la energía cinética durante la frenada para recargar las baterías, mejorando así la eficiencia del vehículo.
La adopción del sistema eAxle para la conversión de vehículos de combustión interna a eléctricos conlleva beneficios adicionales, como una mayor autonomía, mejor rendimiento y una experiencia de conducción más suave y silenciosa. Además, al tratarse de una solución integrada, el eAxle simplifica el mantenimiento y reduce los costos a largo plazo.
En conclusión, tanto el modelo convencional como el sistema eAxle son opciones viables para la conversión de vehículos de combustión interna a eléctricos, cada uno con sus propias ventajas y consideraciones. La elección entre ambos dependerá de las necesidades específicas del vehículo y del usuario.

Automóvil Eléctrico

Automóvil Eléctrico

Un automóvil eléctrico es impulsado mediante uno o varios motores eléctricos que utilizan energía almacenada en baterías recargables. A diferencia de los vehículos convencionales, que dependen de motores de combustión interna, los automóviles eléctricos operan exclusivamente con energía eléctrica.

La historia de los automóviles eléctricos se remonta al siglo XIX, cuando surgieron como una alternativa atractiva a los vehículos de vapor y de combustión interna. Aunque inicialmente populares, especialmente en entornos urbanos y entre las élites, perdieron relevancia con el avance de los motores de combustión interna y la expansión de las estaciones de servicio.

El resurgimiento de los vehículos eléctricos se debe a preocupaciones por el cambio climático y la contaminación, avances en tecnología de baterías y conciencia sobre la sostenibilidad energética. Estos vehículos se alimentan de corriente eléctrica proveniente de diversas fuentes y su funcionamiento se basa en componentes clave como la batería, el motor eléctrico y el cargador.


Principales componentes de un automóvil eléctrico

01

Batería: Esta es la fuente de almacenamiento de energía que alimenta el motor eléctrico.

02

Motor eléctrico: Proporciona la potencia necesaria para impulsar el vehículo.

03

Convertidor de energía: Transforma la corriente eléctrica según las necesidades del motor.

04

Sistema de control: Regula y gestiona el flujo de energía y el rendimiento del motor.

05

Cargador: Dispositivo que permite recargar la batería desde una fuente de energía externa.

06

Sistema de frenado regenerativo: Captura parte de la energía cinética durante el frenado y la convierte en electricidad para recargar la batería.

La combinación de estos componentes hace que los vehículos eléctricos sean una opción sostenible y viable en el actual panorama de la movilidad. Ofrecen beneficios significativos en términos de reducción de emisiones, eficiencia energética y menor impacto ambiental.

Ventajas de optar por un vehículo eléctrico

01

Sostenibilidad ambiental: Los automóviles eléctricos no emiten gases de escape, lo que contribuye a reducir la contaminación del aire y la huella de carbono.

02

Reducción de emisiones: Al funcionar con electricidad, contribuyen a disminuir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

03

Menor costo de operación: Ofrecen costos operativos más bajos gracias a su eficiencia energética y menor mantenimiento.

04

Incentivos fiscales: Los propietarios pueden acceder a incentivos como exenciones de impuestos y tarifas reducidas.

05

Conducción suave y silenciosa: Los motores eléctricos proporcionan una experiencia de conducción más confortable y silenciosa.

06

Infraestructura de carga: La creciente red de estaciones de carga facilita la recarga de vehículos eléctricos.

07

Tecnología innovadora: Incorporan sistemas avanzados y tecnologías modernas para una experiencia de conducción conectada.


Principales componentes de un automóvil eléctrico

01

Batería: Esta es la fuente de almacenamiento de energía que alimenta el motor eléctrico.

02

Motor eléctrico: Proporciona la potencia necesaria para impulsar el vehículo.

03

Convertidor de energía: Transforma la corriente eléctrica según las necesidades del motor.

04

Sistema de control: Regula y gestiona el flujo de energía y el rendimiento del motor.

05

Cargador: Dispositivo que permite recargar la batería desde una fuente de energía externa.

06

Sistema de frenado regenerativo: Captura parte de la energía cinética durante el frenado y la convierte en electricidad para recargar la batería.

La combinación de estos componentes hace que los vehículos eléctricos sean una opción sostenible y viable en el actual panorama de la movilidad. Ofrecen beneficios significativos en términos de reducción de emisiones, eficiencia energética y menor impacto ambiental.

Ventajas de optar por un vehículo eléctrico

01

Sostenibilidad ambiental: Los automóviles eléctricos no emiten gases de escape, lo que contribuye a reducir la contaminación del aire y la huella de carbono.

02

Reducción de emisiones: Al funcionar con electricidad, contribuyen a disminuir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

03

Menor costo de operación: Ofrecen costos operativos más bajos gracias a su eficiencia energética y menor mantenimiento.

04

Incentivos fiscales: Los propietarios pueden acceder a incentivos como exenciones de impuestos y tarifas reducidas.

05

Conducción suave y silenciosa: Los motores eléctricos proporcionan una experiencia de conducción más confortable y silenciosa.

06

Infraestructura de carga: La creciente red de estaciones de carga facilita la recarga de vehículos eléctricos.

07

Tecnología innovadora: Incorporan sistemas avanzados y tecnologías modernas para una experiencia de conducción conectada.